Nariño, denominación de origen de uno de los mejores cafés del mundo.
Autor: Juan José Ávila Moncayo-CEO Kafyh Cafés Especiales.
Tomar una taza de café de Nariño negro y humeante, con tantos aromas y sabores que los sentidos se pierden el laberinto de lo inexplicable, es una de las experiencias más cercanas a recordar toda la historia universal en una sola taza, es increíble pensar que ese fruto de origen Etíope, cruzó miles de kilómetros para arraigarse con tanta fuerza en el cinturón tropical del mundo, una planta caprichosa que escogió a Nariño como una de sus cunas predilectas, en donde la altura de sus montañas, lo cálido de sus días y lo frio de sus noches la mantienen al vilo de la supervivencia garantizando así uno de los mejores cafés del mundo.
Cuando un producto genérico se diferencia de su universalidad, este se hace meritorio a la “denominación de origen”, que según (Superintendencia de Industria y Comercio, 2020) es: “el nombre o indicación de un lugar geográfico, que puede ser un país o región determinada, que designa un producto que por ser originario de dicha región y por las costumbres de producción o trasformación de sus habitantes, tiene unas características y/o reputación que lo hacen diferente de los productos semejantes provenientes de otros lugares geográficos”.
Es por ello que desde el año 2011, la Superintendencia de Industria y Comercio reconociendo las condiciones especiales del café de Nariño, decidió otorgar la certificación de denominación de origen a través de la resolución 06093, y en el 2013 mediante la resolución 69902, faculto a la Federación Nacional de Cafeteros para autorizar el uso de la denominación mencionada.
Hasta aquí, existe un logro de vital importancia para que el café de Nariño cuente con una certificación adicional que en teoría permite que su café pueda ser comercializado con un sobreprecio por sus condiciones diferenciales garantizando homogeneidad y calidad en el producto. lo preocupante es que al revisar los usuarios autorizados por (Federación Nacional de Cafeteros, 2020) para la utilización de la denominación de origen en nuestro café, se observa con preocupación que de los 14 usuarios, apenas el 4 pertenecen a empresas domiciliadas en el Departamento de Nariño, equivalente a un 30.76%.
Estas cifras nos invitan a reflexionar, analizar si en nueve años de reconocimiento de la denominación de origen del café de Nariño, este importante sello de calidad pertenezca en su mayoría a grandes empresas comercializadoras de café de orden nacional y no al pequeño caficultor de Nariño que con tanto esfuerzo y esmero lucha por llevar lo mejor de su grano al comercio, grano que en la mayoría de los casos entra a formar parte de un universo de café Colombiano en donde el de Nariño es aquel que ayuda a mejorar las calidades del de otras regiones, desdibujando la concepción de la denominación de origen junto con todos sus beneficios y responsabilidades.
Finalmente, es importante invitar al lector a repensar el proceso de denominación de origen en el café de Nariño, explorando nuevas puertas para la democratización de su uso que podrían resultar en el beneficio monetario y de reconocimiento de aquel caficultor que cuida con esmero su fruto que viaja por el mundo llevando muchas veces una bandera diferente a la de su origen geográfico.
Datos de interés: En ocasiones pasadas, mencionábamos que el 90% del café de Nariño se exporta y el 10% restante se queda para consumo interno, valdría la pena revisar: ¿qué tanto de este café lleva el sello de denominación de origen?
